23 May Las empresas familiares buscan cómo transformar la empresa en un legado perdurable en una sesión organizada por AEFA e Improven
Como novedad se ha incluido el desarrollo de un caso real en el que la planificación, la comunicación y la justicia se revelan como elementos clave para el éxito en la sucesión.
Una de las máximas preocupaciones que comparten las empresas familiares es perdurar en el tiempo. Con la intención de ahondar en cómo estas organizaciones pueden transformar su negocio en un legado que continúe de generación en generación, se ha organizado esta mañana una sesión de trabajo desde la Asociación de Empresa Familiar de la provincia de Alicante (AEFA) y la consultora de negocio Improven, en el que Guillermo Prats, socio de Improven, presentó las claves sobre cómo evitar autosabotajes en este tipo de empresas mientras que Fernando Giner, consejero asesor de la consultora, ha desarrollado un caso real en el que la planificación, la comunicación y la justicia se han revelado como elementos clave para el éxito en el proceso de sucesión.
El consejero asesor de Improven, Fernando Giner, ha conducido la realización del caso real, en el que se contaba la historia de sucesión: Roqueta Origen: sucesión con raíces, del IESE. Los más de 30 empresarios familiares asistentes han expuesto como abordarían ellos la preparación de la sucesión en este caso práctico. De sus argumentos, se han extraído conclusiones como que “se debe analizar la supervivencia del negocio desde la unidad familiar”. También se ha defendido la importancia de respetar el legado y saber trasmitir el sentido de pertenencia hacia la empresa en la familia empresaria.
Giner ha incidido en que la sucesión es un proceso, por lo que “se necesita tiempo para hablar y para escuchar” a los miembros de la familia empresaria. El consejero ha explicado que durante un proceso de relevo generacional es fundamental que “se sea justo para que nadie sienta que ha salido perdiendo en este proceso” y que exista transparencia, de manera que queden “las cosas claras y que nadie dude de nadie”.
En relación con el proceso de sucesión dentro de la familia empresaria, la presidenta de AEFA, Maite Antón, ha apuntado que “como empresarios estamos acostumbrados a lidiar con todos los temas externos, de cambios en los mercados, diferentes circunstancias… pero como empresas familiares también tenemos otro frente que es la propia familia empresaria. Sabiendo que tenemos que diferenciar entre los tres grandes círculos que existen: la familia, la propiedad y la gestión empresarial, es muy importante gestionar eso de manera que no haya autosabotajes”.
Durante el encuentro, que ha tenido como título ‘Evitando los autosabotajes en la empresa familiar’, se ha impartido una conferencia sobre los principales factores que se deben tener en cuenta a la hora de asegurar el proceso de sucesión. En este sentido, el socio de Improven, Guillermo Prats, ha señalado la falta de experiencia y tener visiones y vivencias distintas entre las generaciones, que conviven en la familia empresaria, como posibles elementos disruptivos que pueden conducir al autosabotaje en la continuidad de una empresa familiar.
Prats ha situado como aspectos decisivos en un buen proceso de sucesión “la profesionalización de los accionistas y la figura del administrador responsable, la selección de liderazgo, la profesionalización de la alta dirección y de los perfiles intermedios, así como disponer de una visión estratégica con los empleados”. Para asegurar el legado, según este experto, la familia empresaria debe “clarificar las expectativas, gestionar los conflictos, alinear la visión empresarial y definir el nivel de exigencia”.
Alicante, 23 de mayo de 2024.